lunes, 8 de noviembre de 2010
Una de cal y otra de arena
Las buenas noticias de los ultimos dias acerca de la liberación de los cooperantes españoles rehenes de los grupos armados que pululan por el Magreb, se ha visto desgraciadamente empañado por dos cuestiones muy diferentes:
Una, y la mas luctuosa, es el asesinato a manos de un terrorista de dos guardias civiles y su intérprete que se hallaban en Afganistán en misiones de adiestramiento.
La segunda, que podríamos calificar de desleal, es la postura de algunos medios de comunicación y prensa escrita, asií como grupos politicos, que muestran su dicha por el feliz desenlace para acto seguido cuestionar la mediación y el supuesto pago vinculado a dicha puesta en libertad.
Los ciudadanos españoles nos felicitamos por el desenlace final y por un trabajo diplomático brillante.
Las críticas posteriores, principalmente interesadas en desacreditar la labor del gobierno y a las que se une un mandatario vecino que aboga por no negociar con terroristas, son discutibles y ponen en evidencia la falta total de un protocolo de actuación común por parte de las autoridades internacionales obligadas a dar una imagen de unidad y consenso en situaciones límite y tan complejas.
Publicado 28/08/2010 en el DCLM