viernes, 15 de abril de 2011

Libertad de expresión

Algunos utilizan la libertad de expresión para dar una opinión, todas son respetables y discutibles, pero la manipulación no es respetable.
Algunos creen que ejercer ese derecho consiste en manipular, menospreciar, insultar y calumniar.
La proximidad de las elecciones municipales y autonómicas, parecen haber abierto la veda.
Los dirigentes del PP parecen haber perdido el pudor, si es que alguna vez lo tuvieron.

Cada vez que Dolores Cospedal toma la palabra, es increíble la capacidad que tiene para confundir
al personal, sus acusaciones sobre espías invisibles sobre los cuales nunca aportó pruebas, ni siquiera en los tribunales, son simplemente indecentes. Sus insinuaciones sobre el ministro Rubalcaba, siempre coreada por la cúpula del partido conservador, son inadmisibles si queremos que este país llegue a ser considerado un país serio.

El beneplácito con el que aprueban las listas electorales en algunas comunidades autónomas con varios imputados formando parte de las mismas, ignorando su propio código ético, roza lo inmoral.
En muchos foros de opinión se pide a los políticos que hagan política, esta estrategia que está siguiendo el partido popular, no se asemeja en nada a lo que demandamos los ciudadanos.

No estamos interesados en sus discursos tremendistas, se supone que deberían luchar codo con codo con el gobierno para solucionar de una vez por todas los problemas de nuestra sociedad actual, acuciada por el desempleo y los problemas económicos que arrastran nuestras Pymes así como apoyar todas las reformas necesarias para reflotar la economía.

Los ciudadanos tenemos un mínimo de inteligencia que el PP parece desconocer o ignorar, y menos aún valorar.
No se nos debería subestimar.