viernes, 13 de diciembre de 2013

Manzanas podridas

Es repugnante observar las situaciones que se están dando a diario en este país. El hecho de habernos acostumbrado a ver comportamientos plagados de ilegalidades no debe hacernos bajar la guardia y banalizar tales hechos delictivos. Vemos como los informativos nos despiertan con noticias de corrupción, trafico de influencias etc. De políticos o banqueros que eran de lo más destacado socialmente, aparentando honestidad y que en realidad representan las cloacas de este país. Es difícil imaginarse estos comportamientos en nuestro entorno diario, pues los ciudadanos de a pie tenemos dificultad para poner cara a esos presuntos delincuentes que pueden pulular en nuestro entorno disfrazados de personas respetables, y como la realidad a veces supera la ficción, quien sabe cuando se mueven con total libertad e impunidad entre nosotros! ¿Y visto lo visto, como distinguir a una persona honesta de una manzana podrida? Bueno lo cierto es que un ciudadano o político honesto no delinquiría, ni se enriquecería a costa del dinero público proveniente de comisiones o mordidas y de la forma mas vil utilizando practicas mafiosas. Es difícil reconocer a un vividor sin escrúpulos, capaz de destruir todo a su paso con tal de mantener su estatus. ¿Acaso desconocen estos personajes lo que es trabajar dignamente y ganarse el pan con el sudor de su frente y no amarrarse a un sillón que le proporcione una vida regalada? Es fácil imaginar un tiburón y sus rémoras, adhiriéndose al escualo para garantizar su supervivencia. Todos deseamos que esas cosas solo ocurran en horizontes lejanos. http://www.advaldepenas.com/articulo/opinion1/manzanas-podridas/20131214141935021113.html